La leyenda del Jarjacha tiene partida en la cosmovisión andina, los pobladores lo describen con características antropomorfas a este ser con cuerpo de llama y cabeza humana. Este demonio asusta a los habitantes de la comunidad andina con su aterrador grito "Jar-jar-jar", de lo que proviene su nombre. Este demonio según la creencia es el resultado del castigo divino para aquellos habitantes que cometieron uno de los pecados mas abominables el cual es el incesto; es decir, aquellos hombres que cometen pecados sexuales entre padres e hijos incluso familiares cercanos, los cuales se convierten en este demonio.
Según la leyenda este demonio tiene la habilidad de hipnotizar a sus víctimas inmovilizándolas con solo mirarla fijamente a los ojos para luego asesinarlas por lo general devorando el cerebro. Para matar al Jarjacha es necesario ir en grupos de 7 a mas personas los cuales llevan cuerdas gruesas hechas de lana de llama para su captura y para poder matarlo es necesario incrustarle un machete en la cabeza, teniendo cuidado de no mirarlo fijamente a los ojos. El horario predilecto en el que hace su aparición es en el trascurso de la noche.
Hay muchos testimonios en la región andina de personas que han visto de lejos al Jarjacha y han escuchado su aterrador grito; sin embargo, todos coinciden en la descripción de este extraño ser.
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